La mítica Patagonia atesora escenarios naturales increíbles.
Se ubica en el sur del territorio argentino y la conforman las provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Entre sus bellezas paisajísticas y grandes atractivos se destacan cuatro sitios del Patrimonio Mundial (UNESCO): el Parque Nacional Los Glaciares, La Cueva de las Manos, el Parque Nacional Los Alerces y Península Valdés.
Por un lado, el cordón de la Cordillera de los Andes, se impone de norte a sur como uno de sus límites naturales y abre escenarios impactantes. Cumbres de volcanes con géiseres y aguas termales; montañas de donde descienden enormes glaciares, lagos y ríos. Encantadores valles y aldeas de montaña rodeadas de bosques autóctonos milenarios, o extensos campos de estepa.
Patagonia también sorprende con su biodiversidad y su fauna silvestre no menos increíble. Desde maras, ñandúes, guanacos y el ciervo colorado hasta el cóndor sobrevolando desde los andes a las sierras junto al mar. También es hábitat de un rico mundo marino, donde numerosas especies forman colonias de lobos y elefantes marinos, pingüinos magallánicos, delfines, toninas, y otras que arriban por temporada donde se destaca la Ballena Franca Austral (Monumento Natural).
Su gastronomía, te ofrece platos y sabores tan bien definidos que merecen una mención. Entre ellos, regionales a base del cordero patagónico, o carnes típicas de ciervo, chivo, truchas y otras delicias que pueden combinarse a la perfección con vinos de origen patagónico. Imperdibles son las picaditas de ahumados con cervezas artesanales y todos una tentación para los chocolates y dulces.