La libertad de viajar sin límites te permite descubrir las maravillas de la Patagonia.
Hace tiempo que no agarro un mapa de papel y sumo los hitos para calcular las distancias, o analizar cuál sería la mejor ruta a tomar. Dónde parar a cargar nafta. En qué ciudad parar a descansar antes de continuar el viaje.
Sin duda alguna el GPS nos ha facilitado las cosas, pero hay algo que se extraña… dónde quedó eso de llegar al pueblo y preguntar a la gente del lugar, «¿dónde puedo comer algo rico? ¿Qué me recomiendan hacer o conocer en este lugar?».
Hace unos meses, un poblador de una aldea me dio un dato fantástico: «si sigue un kilómetro por este camino de tierra, va a encontrar un remanso en el río, y ahí se puede bañar y pasar la tarde con su familia.»
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Si pensás conocer la zona Noreste de la Patagonia y venís en avión. Llegás al Aeropuerto Almirante Marco Antonio Zar de Trelew. Te estaremos esperando con las llaves de tu vehículo, totalmente higienizado y seguro, para que comiences a disfrutar tu estadía sin contratiempos pudiendo viajar a tres zonas imperdibles.
Al Sur, el Área Natural Protegida Punta Tombo.
Es una zona donde se asienta la mayor colonia de pingüinos de Magallanes, con una población de adultos de más de 400.000 ejemplares.
En esta Reserva Faunística se puede caminar entre estas elegantes aves, observar su forma de vida, seguir de cerca sus pasitos, mirar cómo conservan sus nidos y crías entre los arbustos, y ver un poco más de lejos cómo nadan en el mar.
Al Oeste, la ciudad galesa de Gaiman y el dique Florentino Ameghino.
La Villa Dique Florentino Ameghino nace a partir de la construcción de la central hidroeléctrica.
Una obra proyectada a 140 km al oeste de la ciudad de Trelew, pensada para controlar las crecidas del río Chubut, la derivación de caudales para riego en las zonas de chacra y por supuesto, la generación de energía eléctrica para el “Valle Inferior del río Chubut”.
El acceso a la villa se transita a través de túneles que pasan por medio de inmensas rocas hasta llegar a la cima del murallón de hormigón que forma el dique.
Un valle verde en medio de una llanura semidesértica, que invita a tener un tiempo de calma y descanso a orillas del río.
Al volver, es obligatorio hacer una parada para visitar Gaiman, la primera ciudad del Chubut fundada por inmigrantes Galeses.
Las calles tranquilas de Gaiman aún conservan bastante de ese legado que concibieron sus primeros residentes. Construcciones en ladrillo a la vista con techos de chapa acanaladas, sus típicas casas de té y otros edificios que le otorgan un estilo propio. La Capilla Bethel; la ex estación de ferrocarril convertida en Museo Histórico Regional; su antiguo Correo; la Biblioteca Ricardo Berwyn; el Museo Antropológico, el Museo Casa del Poeta y la Primera Casa construida en 1874 dieron origen a su fundación.
Y al norte, Área Natural Protegida Península Valdés.
El área natural protegida más importante de la región por su concentración de fauna y extensión. Es mundialmente reconocida por los avistajes de Ballena Franca Austral. En 1999 fue declarada «Patrimonio Natural de la Humanidad» por la UNESCO, el máximo galardón que puede tener un sitio de estas características.
Pero de la Península vamos hablar más adelante. Por ahora, solo la recomendación de que a la hora de pensar en venir a esta extraordinaria región de la Argentina, primero consultanos, que con gusto te estaremos asesorando para que puedas conducir hacia lo increíble.